Era 1998 y se vivía un verdadero boom por los cómics, empezaron a salir sellos editoriales por todos lados. Acostumbraba comprar la revista Wizard y ahí pude ver el anuncio de una serie nueva que iniciaba titulada Danger Girl.

La premisa era sencilla: tome a James Bond, a los Ángeles de Charlie, un poco de tecnología, nazis y mezcle a punto de nieve. Teníamos a Abby Chase y sus compañeras del grupo Danger Girl. Esta serie es creación de J. Scott Campbell, un artista reconocido por su trabajo como dibujante de portadas para DC/Wildstorm y Marvel.

¿Qué podíamos ver en Danger Girl? Tal vez su historia no era la más interesante, la más profunda ni algo remotamente perdurable. El valor que tiene este comic es el arte. Paneles llenos de mujeres hermosas y acción al por mayor. Se preguntaran entonces porque decidí dedicarle este espacio a un comic que tal vez es desconocido para ustedes o tal vez con poca trascendencia. La razón es sencilla. Su primer corrida fue de solo 7 números. Si, siete tristes números (¡se ven tan tristes en mi librero!).

Pero han surgido muchísimos one-shots, ya sea de aventuras de diferentes chicas del equipo Danger Girl hasta de los llamados pin ups, con todos los personajes en traje de baño diminutos. Entre sus “colaboraciones” más destacadas aparecen en un número acompañadas de Batman y en otra ocasión con Ash, el protagonista de Army of Darkness. Incluso se hizo una reedición de los siete números originales pero en versión 3D.

De las cosas un poco irónicas en cuanto este comic, es que incluso conto con un videojuego para PSONE, que dicho sea de paso, no era tan malo, yo lo llegue a disfrutar bastante, era una combinación entre un Metal Gear (con sus debidas proporciones) y un Third Person Shooter.

De hecho hasta tuvieron sus propias figuras de acción, bastante cotizadas a la fecha por cierto, y que son todo un tesoro para sus poseedores.

¿Qué provoco que Danger Girl no tuviera tanto seguimiento por parte de su creador? Resulta que el sello Cliffhanger era un tanto independiente, los autores o creadores sacaban su material cuando querían, sin estar presionados por fechas de entregas, fechas de publicación y sobre todo por inversionistas y patrocinadores, por ello nunca tuvieron esa “necesidad” de sacar nuevos números, o incluso llevar una serie con una periodicidad especifica. De hecho, un caso similar pasó con un comic de este mismo sello llamado Battlechasers, creado por el gran Joe Madureira, pero ese será tema para otra ocasión y si tienen oportunidad de leer Danger Girl, les garantizo un momento de entretenimiento y deleite visual.

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