Titulo: The Skin I Live In.

Reparto: Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes, Jan Cornet, Bárbara Lennie y Blanca Suárez.

Distribuidora: Videocine.

Lo Bueno: La historia, las actuaciones, la fotografía y el Score.

Lo Malo: Se puede deducir el final.

Videocine hizo el favor de invitarnos a la función de prensa de La Piel que Habito cinta dirigida por el legendario cineasta Pedro Almodóvar quien una vez más da cátedra de cómo hacer una buena película sin revelar mucha información hasta la mitad de la misma, además de que presenta muchos dilemas morales, paradojas y criticas humanas.

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La cinta comienza dándonos la bienvenida a una casa protegida  por grandes paredes y ventanas enrejadas, dentro un joven se pasea en una habitación pareciera que esta desnuda mientras realiza algunos movimientos de Yoga, sin embargo tiene una especia de traje cubriéndole todo el cuerpo, esta mujer responde al nombre de Vera (Elena Anaya) ¿Quién es?, ¿Por qué esta ahí? Son las primeras preguntas que saltan a la mente en cuanto la vemos.

Mientras que la joven sigue su rutina matinal, vemos en la concina a Marilia (Marisa Paredes) el ama de llaves haciendo el desayuno para después mandárselo por elevador a la joven, en este punto nuevas preguntas nos abordan ¿estará enferma?, ¿ secuestrada tal vez? Sin embargo pareciera que esta situación es de lo más normal para ambas.

Al mismo tiempo vemos trabajar al Dr. Robert Ledgard (Antonio Banderas) dentro de su laboratorio experimentando con un tipo de piel artificial, acto seguido vemos que a Vera se le ha sustituido toda su piel por esta nueva invencion, notamos que la joven tienen un sentido de supervivencia muy desarrollado haciéndonos reflexionar sobre el que ella sea la victima aquí. La vida trascurre como de costumbre hasta que un sujeto disfrazado de tigre aparece en el portón de la casa buscando a Marilia, su entrada a la casa y los sucesos que se desatan después rompen el frágil equilibrio de la vida de sus ocupantes, demostrándonos que no todo es lo que paceré a simple vista.

Esta seria a grandes rasgos la introducción de la cinta, la historia que pareciera simple en un principio se complica y fragmenta para dar como resultado una trama atrayente con múltiples giros en sus personajes y situaciones, el guion creado por Pedro y Agustín Almodóvar basado en el libro “Mygale” de Thierry Jonquet goza de un buen ritmo y coherencia, además de que hace una fuerte crítica a la condición humana.

La cinta tiene claras influencias del cine de Luis Buñuel, Alfred Hitchcock y Fritz Lang, siendo este ultimo el que más tenga referencias en la cinta, aunque también note sutiles matices del cine de Dario Argento. Ahora si bien la historia es atrayente y con buen ritmo a la mitad de la cinta hay un aviso claro de cómo se desarrollara y concluirá la trama, cosa que arruinara la película para algunos espectadores, pero esto no le resta el merito a la cinta.

La interpretación de Antonio Banderas es remarcable mostrándonos un psicópata inexpresivo y con multiples niveles que nos hace recordar a villanos del cine clasico, es ahí exactamente donde esta lo genial de su interpretación, reflejar todos los sentimientos sin siquiera mover un musculo es un arte que muchos tardan en desarrollar y que Banderas claramente muestra en pantalla, Elena Anaya sorprende por el nivel de expresión que muestra, la soltura con la que se desenvuelve en el papel y el dominio de los múltiples matices con los que cuenta el personaje.

La fotografía realizada por José Luis Alcaine es un punto fuerte en la cinta remarcando los rasgos de los actores así como puntualizando los entornos de los mismos, el maquillaje a cargo de Karmele Soler remarca de manera magistral la evolución de Vera, algo curioso es que el vestuario que realizo Paco Delgado y Jean-Paul Gaultier tiene una metáfora que se entiende solo al final de la cinta, si son observadores la entenderán. La música creada por Alberto Iglesias acompaña de buena manera las secuencias mostradas, el uso de Violines y Chelo para acentuar las emociones y tenciones es algo que se queda en el espectador.

La Piel que Hábito es una buena película, sus elementos están cohesionados de tal manera que al final es un buen espectáculo visual, se puede analizar en diferentes niveles sin embargo es mejor que el espectador busque esto, los temas como la venganza, la supervivencia, la conciencia humana, el sentido de la identidad es algo muy rescatable dentro de la cinta, esta es una de mis recomendaciones para este fin de semana.

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