Reparto: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, John Goodman, James Cromwell, Penelope Ann Miller y Malcolm McDowell.
Distribuidora: Videocine.
Lo bueno: La historia, el guión, las actuaciones y la música.
Lo malo: Puede ser que no a muchas personas les guste por el formato en el que esta construida.
Desde que supe del proyecto me pareció impactante que en pleno siglo XX alguien tuviera el valor de hacer una película de este tipo, muda y en blanco/negro, hace unas semanas fuimos invitados por Videocine para verla en sus oficinas y la grata sorpresa que nos llevamos al concluir de verla es lo que leerán en los siguientes párrafos.
Para empezar la cinta es dirigida y escrita por Miche Hazanavicius y protagonizada por Jean Dujardin, Bérénice Bejo, John Goodman y James Cromwell, la historia nos narra la vida de éxito del actor George Valentin quien siendo el año 1927 está en la cúspide de su carrera sin embargo esto está a punto de cambiar ya que se acerca la época donde el cine mudo se termina y la era de los llamados talkies comienza.
Bajo este contexto vemos un drama con toques de comedia haciendo un homenaje en todo el sentido de la palabra al cine es su forma más pura, si bien George Valentin es protagonista de las historias exóticas de intriga y grandes proezas, tendrá que sufrir un cambio en su vida cuando el magnate Al Zimmer (John Goodman) de el siguiente paso en el entretenimiento.
Sin embargo el no es el único que tendrá que cambiar, ya que la joven bailarina Peppy Miller (Bérénice Bejo) también quiere probar suerte con la nueva tecnología, Peppy se cruza en el camino de George, primero en el estreno de una de sus películas y tiempo después como extra en el rodaje de su última producción para Kinograph la casa productora en donde laboran.
George se niega a formar parte de la nueva tecnología, despreciando al cine sonoro el cual califica como una moda vulgar destinada al fracaso. George se enfrentará a la elección más difícil de su vida, abrazar al cine sonoro, como lo hará la joven Peppy Miller o arriesgarse a caer en el olvido.
La cinta está por demás decir es increíble en todo sentido, primero la historia, si bien habla de cómo un hombre deberá aceptar el cambio en su vida, este hecho cuando se le ve mucho mas afondo tenemos un precedente de que estas circunstancias fueron reales para muchos actores en aquellos años, no solo es la vida ficticia de un personaje si no que en realidad paso.
El guion tal cual es rico en referencias a la época y consistente en la narrativa, haciendo que la historia que se quiere plasmar se haga de forma correcta, las actuaciones son destacables, primero nuestro protagonista Jean Dujardin, goza de una simpatía nata y talento histriónico como pocos, su interpretación por facciones y gestos lo hacen un fuerte candidato para el Oscar como Mejor Actor, Bérénice Bejo encarna a la parte femenina de la cinta de buena manera al igual que su contra parte masculina resulta simpática y consistente con su interpretación.
John Goodman, Penelope An Miller y James Cromwell hacen bien su trabajo como actores de soporte aportando muchos de los enlaces en la historia, la música es simplemente maravillosa, la partitura creada por Ludovic Bource lleva de la mano al espectador sobre cada escena plasmada en pantalla, además de que los ritmos y acordes manejados en la misma no solo son de la época si no que le fueron añadidos algunos arreglos que compensan los años.
La fotografía de Guillaume Schiffman hace mucha de la estética de la cinta, además de que los sets y locaciones escogidos no pudieron ser mejores, un gran trabajo en el diseño de producción con poco dinero. En conclusión “El Artista” es una película que hace gala de lo mejor del cine en su estado mas puro, además de ser un golpe en el rostro para las generaciones más jóvenes, las cuales solo toman en cuenta los efectos especiales y la mezcla de sonido. Una de mis recomendaciones para este fin de semana, toda la familia disfrutara de ella.
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