Reparto: Taylor Kitsch, Brooklyn Decker, Alexander Skarsgard, Rihanna y Liam Neesson.
Distribuidora: Universal Pictures.
Director: Peter Berg.
Lo bueno: La acción, los efectos visuales, el sonido y Brooklyn Decker.
Lo malo: Lo cliché de la historia. Sobre todo el aspecto de los extraterrestre, que como enemigos ya están muy gastados y el hecho de que los EEUU sean los salvadores del mundo.
Cuando éramos niños, y aún de adolescentes, muchos nos divertimos con un entretenido juego de mesa estratégico conocido en nuestro país como Submarino, pues bien este juego se le conoce como Battleship del otro lado de la frontera y es precisamente el cuál se tomó como inspiración para realizar esta película.
Battleship. Batalla Naval es dirigida por Peter Berg, conocido por Malos pensamientos (Very Bad Things, 2008), El reino (The Kingdom, 2007) y la fallida Hancock (2008). Peter Berg se ha consagrado como director de cine comercial definitivamente, sin embargo se ha ganado cierta reputación en el ámbito de la cinematografía por su estilo y el resultado de sus proyectos.
Estamos ante un filme netamente de acción en donde el irresponsable e inmaduro Alex Hopper (Taylor Kitsch. A quién acabamos de ver interpretando a John Carter) se ve obligado a enrolarse en la marina norteamericana contra su voluntad. Una serie de, previsibles y cliché, acontecimientos lo llevan al límite y le obligan a madurar, ya que de no hacerlo así estaría cavando su propia tumba. En todos estos hechos se ven inmiscuidos, una vez más, los famosos y ya gastados extraterrestres, quienes llegan a la tierra, y no precisamente en son de paz, pero la marina esta lista para enfrentarlos y regresarlos a las estrellas a balazos.
En medio de toda la adrenalina hay también espacio para el corazón, ya que nuestro buen amigo Hopper conoce a Samantha Shane (la guapa Brooklyn Decker) en un bar y se enamora de ella perdidamente deseando complacer inmediata y definitivamente sus deseos. Pero Alex no esta solo en sus problemas emocionales, del corazón y a bordo de los navíos de guerra, lo acompaña su centrado y paciente hermano Stone Hopper (Alexander Skarsgard), quien hace las veces de padre, amigo y maestro. También lo acompaña a bordo la suboficial de segunda clase Cora Raikes (Rihanna) una autosuficiente. bella y muy ruda mujer.
Todos ellos son los personajes que harán de nuestra tripulación sorprendente viaje por el mar.
Pero entremos en materia y hablemos del filme en sí. La película recuerda mucho a producciones con temática semejante como: Día de la independencia (Independence Day, 1996), por parte de los extraterrestres, y El día después de mañana (The Day After Tomorrow, 2004) por parte de la temática de tragedia mundial. La línea narrativa y visual es muy semejante a esta dos últimas producciones, lo curioso aquí es que ambas películas son del mismo director: Roland Emerich (¿admiración, guiños, “homenaje”?). Y en cuanto a la fotografía, la película usa mucho de las tomas de Pearl Harbor (2001), inclusive, y yendo más allá, una de las situaciones es la misma: el desarrollo de un juego de baseball infantil mientras la amenaza va entrando a territorio estadounidense, que en ambos casos, Pearl Harbor y Battleship, es Hawaii.
Lo que es verdad es que nos encontramos ante otra historia en donde el ejército de los Estados Unidos de Norteamérica es el responsable de salvar a la humanidad de un desastre de inimaginable magnitud, pero ahora al menos es divertido. No podemos negar que Battleship te atrapa desde el principio con sus recursos narrativos y visuales y te mantiene así la mayor parte del tiempo, entretenido e interesado en lo que sucede en pantalla. Si eres hombre la vas a disfrutar como niño, aceptémoslo, nos encantan las historias de heroicos soldados y bellas muejres. Pero sí eres un entusiasta de todo lo referente a vehículos militares, llámense buques o aviones, es una visita obligada al cine.
La película toca temas morales como el madurar, la humildad y la responsabilidad, la verdad no entiendo por que siguen tocando estos temas en Hollywood, como si una película fuera a tener una fuerte influencia positiva sobre la mente de los ciudadanos, pero en fin, el recurso ahí sigue.
Hablando de una manera un poco más técnica cabe destacar el apartado del sonido, en el trailer escuchábamos sonidos muy semejantes a los que hacían los Transformers al cambiar de forma, pero afortunadamente en la película no están. Lo que si está es una excelente sincronización, volumen y efectos. Todo es coherente con lo que se ve reforzando así muy positivamente la acción visual.
Por otro lado lo que sí molestaba un poco era un flare (reflejo) azul en la lente de las cámaras, ¡sí, muy similar al característico de J.J. Abramas en Super 8! Que era precisamente de lo “peorcito” de esa excelente producción. Aunque finalmente no se abusa de ello ¿por que usar un flare de ese tipo? En fin, cuestiones que nos seguiremos preguntando.
En fin, en Play Reactor te recomendamos Battleship, batalla naval como una excelente opción para entretenerte y calmar tus ansias de batallas, adrenalina y mujeres el fin de semana, la vas a disfrutar mucho en la pantalla grande.

