Nintendo ha presentado varios problemas con el Wii U durante su lanzamiento, entre estos se decia que la actualización del sistema era de 5GB, pero ahora Digital Foundry ha aclarado esta situación.

Esta compañía ajena a Nintendo ha confirmado que la actualización pesa solo 1GB, contradiciendo a quienes decían que era de 5GB, parecía mas pesada ya que los servidores estaban saturados y la descarga se volvía más lenta, esto causaba que los jugadores pensaran que su consola se había congelado, la apagaran y arruinaran el equipo.

También Nintendo comento acerca de que el Miiverse había sido hackeado, lo que no es cierto ya que lo único que lograron fue encontrar una pantalla falsa que probaba la funcionalidad del Miiverse.

Poco a poco se aclaran las situaciones con la nueva consola que no tarda en llegar a nuestro país, estará disponible el 25 de noviembre.

Fuente: Nintendo Gamer

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