“Mi vida tiene que ser así… tiene que seguir yendo hacia arriba”.
Jay Gatsby
Título: The Great Gatsby.
Elenco: Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Carey Mulligan, Joel Edgerton, Isla Fisher y Jason Clarke.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures.
Director: Baz Luhrmann.
Lo bueno: Singular, profunda, actuaciones, fotografía y efectos.
Lo malo: En momentos es un poco lenta en su narrativa y su música podría haber estado mas acorde a la epoca.
De la singular e imaginativa mente del guionista, productor y director Baz Luhrmann llega la nueva adaptación para el cine de la novela de F. Scott Fitzgerald, The Great Gatsby. En su versión, el director combina sus distintivos estilos visuales, sonoros y narrativos en 3 dimensiones, creando un cóctel de la Era del jazz, fiel al texto de Fitzgerald y relevante a nuestra época.
«El Gran Gatsby» sigue a Nick Carraway, aspirante a escritor, cuando deja el Medio Oeste y llega a Nueva York en la primavera de 1922, una época de moral relajada, jazz fastuoso, reyes del contrabando, y un mercado de valores de precios vertiginosos. Persiguiendo su propio Sueño Americano, Nick se instala al lado de un misterioso millonario al que le gusta realizar fiestas, Jay Gatsby, y del otro lado de la bahía de su prima, Daisy, y su mujeriego esposo de sangre azul, Tom Buchanan. Nick se siente muy atraído por el cautivante mundo de los millonarios, sus ilusiones, sus amores y sus engaños. Mientras Nick es testigo y partícipe, de lo que sucede en el mundo que habita, escribe una historia de amor imposible, sueños incorruptibles y una intensa tragedia y a la vez refleja nuestros tiempos modernos y nuestras propias luchas.
El actor nominado a los Premios de la Academia, Leonardo DiCaprio (“Django Unchained”, “The Aviator”) interpreta a Jay Gatsby; Tobey Maguire a Nick Carraway; la actriz nominada al Oscar, Carey Mulligan (“An Education”), y Joel Edgerton son Daisy y Tom Buchanan respectivamente. El nominado al Oscar Luhrmann (“Moulin Rouge!”) dirigió la película en 3D basándose en un guión que coescribió con su frecuente colaborador Craig Pearce. El guión, a su vez, está basado en la novela de Fitzgerald. Luhrmann es el productor junto a Catherine Martin; el productor galardonado con el Premio de la Academia, Douglas Wick (“Gladiator”).
Nick Carraway, el narrador (quien, en la novela misma, está escribiendo la historia de The Great Gatsby, el hombre que le da el título a este libro…”), describe a su vecino, el enigmático, aparentemente corrupto pero, a la vez, inspirador, Jay Gatsby, como un hombre con una “gran sensibilidad a las promesas de la vida… un talento extraordinario para la esperanza… como nunca he encontrado en otra persona y que probablemente nunca encontraré”. Durante casi un siglo, la historia de ese Gatsby, escrita por F. Scott Fitzgerald entre Long Island, Nueva York y St. Raphael, en Francia cerca de Cannes, y entre 1923 y 1924, se ha movido a través del espacio y del tiempo y ha encontrado una audiencia a nivel mundial.
Al principio, todo lo que sabemos sobre Gatsby proviene de las “estrambóticas acusaciones que coloreaban las conversaciones en sus pasillos” él es el fabuloso pero misterioso anfitrión, el hombre que salió “tranquilamente de la nada para comprarse un palacio en Long Island”, el que abre las puertas de su palacio a cualquiera y a todos, pero al que nadie conocía. Hasta que invita a su nuevo vecino y narrador de la historia como dijimos: Nick Carroway, a una de sus espléndidas fiestas. Esto desata una cadena de eventos en la cual Gatsby, al final, será descubierto y arruinado por su obsesión romántica, la prima de Nick, “la chica dorada”*, Daisy Buchanan.
El guionista, productor y director Baz Luhrmann se encontró por primera vez con The Great Gatsby en la pantalla en 1974, en la remota localidad de Herson’s Creek, Australia, donde su padre era gerente de la gasolinería y brevemente, del cine.
Luhrmann dice:
“Acababa de terminar ‘Moulin Rouge!’ y estaba en un ‘momento de reflexión. Sorprendentemente, había decidido tomar el Transiberiano desde Beijing, cruzando el norte de Rusia, para luego seguir hasta París, para encontrarme con mi esposa y mi hija recién nacida, Lilly”
Fue en Siberia, en una cabina estrecha, donde Luhrmann se encontró nuevamente con The Great Gatsby, esta vez en la forma de un libro en audio, uno de los dos que traía con él:
“Me serví un poco de vino, miré hacia fuera y vi Siberia pasar velozmente, y comencé a escuchar. Dieron las cuatro de la mañana antes de que me quedara dormido. Al día siguiente, no podía esperar a que llegara la noche, para regresar a mi pequeña cabina, servirme otra botella de vino y escuchar la última parte. Al final me di cuenta de tres cosas: la primera es que realmente no sabía nada de The Great Gatsby; la segunda, que estructuralmente era un relato muy conciso; y la tercera, que en el libro hay una gran película. Por supuesto que existe un enorme reto: expresar la vida interior de Nick Carraway, su voz interna, pero es un libro increíblemente cinematográfico. Pensé «me gustaría hacer una película de esto algún día».
El filme muestra mucho de este amor al libro, crea una atmosfera única, en algunos momentos resulta lenta pero se reestablece ya que nos muestra varias facetas de cada uno de los personajes, además del gran apartado visual, su principal personaje: Gatsby, es el centro de todo, con una historia que podrían identificarse varios, aunque claro, dependiendo el tipo de espectador, se nota que el director necesitaba encontrar un actor que pudiera expresar la complejidad esencial de Gatsby, que pudiera sonreír con “una de esas extrañas sonrisas con una cualidad de eterno consuelo en ella”,* y luego, en un segundo, verso “como si hubiera matado a un hombre”.
Luhrmann dice:
“Había estado trabajando secretamente por bastante tiempo, sabiendo siempre quién me gustaría que interpretara a Jay Gatsby. La verdad, ¡no era difícil pensar en alguien! No sé, complejo, romántico, oscuro, glamoroso, un gran actor…”.
Leonardo DiCaprio, con quien Luhrmann había trabajado en “William Shakespeare’s Romeo + Juliet”, y a quién Luhrmann consideraba un amigo y colaborador, era la opción obvia y precisamente DiCaprio dice:
“Leí el libro en la escuela secundaria y me conmovió mucho la historia. Retomé la novela cuando Baz me entregó una copia y me dijo: ‘Tengo los derechos para esto’. Era un concepto de enormes proporciones; teníamos la responsabilidad de crear una película memorable que estaría conectada para siempre con una de las mejores novelas de todos los tiempos”.
El personaje de Nick Carraway es interpretado por uno de los mejores amigos de DiCaprio, Tobey Maguire, quien recuerda: “Recibí una llamada de Leo diciéndome: ‘Acabo de hablar con Baz y está pensando en hacer The Great Gatsby… Estaba hablando de mí para Gatsby y de ti para Nick. Está en la ciudad… ¿Qué vas a hacer hoy?’ Así que los tres nos reunimos y compartimos unas horas y luego tomé un ejemplar de The Great Gatsby y lo leí por primera vez.
Daisy es el fantasmal objeto de las obsesiones de Gatsby. Etérea y cautivadora, especialmente su voz, “El tipo de voz que el oído sigue de arriba a abajo, como si cada palabra fuera una composición de notas que nunca serán tocadas de nuevo”. Carey Mulligan, que interpreta a Daisy, dice: “Lo más importante de Daisy es su dualidad. Ella quiere estar en cierta forma segura y protegida. Pero al mismo tiempo, quiere un romance épico. La atrae lo más fuerte y atractivo. En cierta forma, no es una persona con los pies en la tierra o una persona genuina”. Así estos serian los personajes principales de la película [Gatsby, Nick y Daisy], un trío de personajes y actores que funcionan bien en pantalla, a la par de mas estrellas que en la película nos muestran un mundo lleno de varios matices y emociones.
También es importante recalcar que el filme es fiel al libro, donde de echo esa novela revela un mundo y una historia sobre Nueva York, la ciudad que Fitzgerald llamaba su “espejismo espléndido”, la ciudad en la que Fitzgerald obtuvo el éxito temprano y la inspiración inicial para la novela. Para Luhrmann [el director] y el equipo de Bazmark, esa ciudad era la primera parada. En una suite en el Ace Hotel en Midtwon Manhattan, y luego en la esquina de Canal y Broadway, en los pisos 24 y 26 del edificio 401, Bazmark se instaló. La ciudad de Nueva York, “el sentimiento atrevido y aventurado de la ciudad en la noche… el constante chisporroteo de mujeres, hombres y máquinas”, fue una fuente de inspiración. El equipo entero se alimentó de la energía y de la historia del lugar, que a su manera, es también un personaje en la novela de F. Scott Fitzgerald.
Recrear la moda de los alocados años veinte, el glamour, la chispa, la innovación, fue un reto emocionante para la diseñadora de vestuario Catherine Martin que dijo:
“Los años veinte fueron básicamente el nacimiento de la moda del Siglo XX como la conocemos hoy. Después de la Primera Guerra Mundial, desaparecieron las pesadas ropas interiores de la época victoriana, y llegaron las faldas cortas, y una especie de liberación sexual para las mujeres que les permitía vestir más sensualmente. Llegó un estilo exuberante y decorativo que es un punto clave en el diseño”.
Este apartado es muy bien realizado y les encantara, fiel a los años en los que se desarrolla la película. Como detalle, mientras Luhrmann quería que su versión en la pantalla grande de The Great Gatsby fuera fiel a la visión y época de Fitzgerald, tomó la decisión inesperada de dirigir el largometraje en 3D, para traer el mundo de Gatsby a la vida de una manera en que nunca antes se había hecho. El fotografo Simon Duggan comento algo que recordó de esto:
“Baz me comentó que no quería que esta película pareciera de época, como creemos que se veían los ’20. Quería que pareciera como si estuviéramos ahí y en ese momento, en un mundo sofisticado en el que casi todo es completamente nuevo. Evitamos a toda costa crear cualquier sensación de película de época”.
En cuanto a la música, Luhrmann, al igual que en “Romeo + Juliet” y “Moulin Rouge!”, ha tomado una historia clásica y le ha incorporado música popular contemporánea junto a una banda sonora de época, para que la experiencia de la audiencia sea tan rica y completa, y tan anacrónica, como sea posible. Anton Monsted, supervisor musical ejecutivo y coproductor de la película, dice:
“La banda sonora de ‘The Great Gatsby’ tenía que cumplir con las expectativas de todos, porque por un lado es una conmovedora historia de amor acerca de un sueño roto, pero también es una historia conocida por sus fiestas y su mundo excesivo y decadente. Sabíamos que tenía que incluir música de fiesta que fuera fuerte, estrambótica y emocionante, hip-hop, música de la calle, así como música que expresara el trágico romance de un amor que no puede consumarse nunca.
Creo que Baz identificó desde el principio que escuchar y disfrutar del jazz a comienzos de los años veinte era, de cierta forma, coquetear con el peligro. Así que, buscar cómo traducir eso a los tiempos que estamos viviendo, y los tiempos que está viviendo nuestra audiencia… fue probablemente nuestra mayor discusión y nuestro gran reto musical”.
Sin mas la película de “El Gran Gatsby” tiene mucho para ser del agrado de la gente que gusta de ver una narración sobre el amor, glamour y lo que uno como persona puede llegar hacer por lo que busca y quiere, sin duda si le dan la oportunidad será de su agrado y la disfrutaran.

//[Lars – Daniel Reyes]///
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