Título: 300: Rise of an Empire.

Distribuidora: Warner Bros.

Director: Noam Murro

País: EUA

Género: Acción / Drama

Duración: 102 minutos

Reparto: Sullivan Stapleton, Eva Green, Lena Heady, Rodrigo Santoro, Hans Matheson

Lo bueno: El slow motion, el arte visual, el vestuario, las escenas de pelea «uno vs el mundo» y las ganas que te dan de ir al gimnasio para que en la calle te confundan con Temístocles.

Lo malo: ¿Guerra de sexos? wtf.. y la espera de la siguiente entrega que culmina con la historia basada en el cómic 300 de Frank Miller.

Ni siquiera en el Super Bowl había sido testigo de tanta testosterona reunida en el mismo lugar, 300: El nacimiento de un imperio, basada en el cómic Xerxes de Frank Miller es la segunda entrega de la saga 300, ahora dirigida por Noam Murro y producida por Zack Snyder.

Para comenzar debo decir que 300: El nacimiento de un imperio es secuela y precuela al mismo tiempo de 300, y que la sangre digital sale a borbotones de la pantalla, puede que necesites una lona como si estuvieras en primera fila de una pelea de la UFC.

Temístocles (Sullivan Stapleton), guerrero ateniense es el encargado de liderar la tropa  con la esperanza de que la muerte del rey Leónidas logre unificar a toda Grecia en contra de los persas cuyo rey-dios Jerjes (Rodrigo Santoro) busca venganza por la muerte de su padre. El poder naval del ejército invasor está bajo las órdenes de Artemisia (Eva Green), una griega que fue secuestrada y violada en batalla pero rescatada y criada en Persia para convertirse en una guerrera y quien es el sustento del poder de Jerjes.

Noam Murro repite efectos visuales, filtros de cámara y slow motions que ya habíamos visto en 300 y que le dan un toque de continuidad a la película. Las peleas en cámara lenta son de las cosas más disfrutables pues se ve el gran entrenamiento que tuvieron los actores para llevarlas a cabo.

La actuación de Eva Green y su vestuario también son cosas destacables de la película, sin embargo esta “guerra de sexos” que desata contra Temístocles queda de más. Tal vez el desarrollo del personaje pudo haber sido diferente para no dejar un hueco en la historia de Artemisia.

Hay opiniones divididas sobre el asunto de la sangre. Para muchos hay un exceso pero para estos guerreros parece que decapitar y amputar es lo que más disfrutan, en lo personal de eso se trata una película de guerra.

Nuevamente hay una voz narrando la película y los discursos motivadores de Temístocles a su ejército están llenas de frases al estilo: “prefiero morir de pie a vivir arrodillado”, que sin duda inspirarían a cualquier equipo hoy en día.

En términos generales la película es buena, no supera a 300 pero tampoco queda a deber, el estilo del nuevo director es imperceptible y además es una excusa tentadora para leer a Herodoto, cronista griego que escribió sobre las Guerras Médicas en su obra Las Historias, en la cuales se basó Frank Miller para crear 300, cómic que según muchos historiadores es muy apegado a lo que se sabe de aquella época.

300: El nacimiento de un imperio se estrena el próximo 7 de marzo y recuerda: Au, au, au… Esto es ¡Play Reactor!

[Dan Darvish] (@starkdot_)