Título: Max: The Curse of Brotherhood.
Desarrollador: Press Play.
Publisher: Microsoft Studios.
Modos de juego: Single Player.
Plataformas: Xbox 360, Xbox One y PC.
Género: Plataforma.
Max: The Curse of Brotherhood, un título Indie, es el clásico juego de plataformas basado en la dinámica familiar, que nos ofrece un giro en su historia con un ángulo enfocado en sentimientos de amor/odio que experimentan jóvenes hermanos de uno hacia el otro. Aquí nuestra reseña.
El juego inicia al Max llegar a casa para encontrar a su hermano menos, Félix, jugando con sus juguetes. Molesto, Max va hacia la Internet para saber como deshacerse de su hermano molesto, el llega a un hechizo que abre un portal y su hermano Félix es tomado por una clase de demonios. Al darse cuenta de este error que ha hecho Max, él emprende el camino para rescatar a su hermano.
Así se nos da el juego en primera instancia, no hay desarrollo posterior, la meta de rescate es directa y firme, tendremos a nuestro alcance retos, un desfile de rompecabezas cada vez más espectaculares y pequeños que debemos superar. Al principio seremos capaces de crear pilares de la tierra para crear plataformas esenciales o barreras. Con el tiempo podremos utilizar un lápiz para dibujar cosas que nos ayudaran de igual manera, también tendremos la habilidad de hacer conjuros y conforme avanzamos al final del juego estas habilidades aumentaran, tanto que hasta nuestra pluma podrá lanzar bolas de fuego que golpean a los enemigos o descomponen los objetos débiles. Sin embargo, el lápiz no es de uso gratuito por cualquier lado que mires, solo se puede usar en lugares específicos y el efecto de la pluma también está predestinado en cada caso.
Con los detalles de esto, quizá les parezca agobiante y aburrido, Max salta a de izquierda a derecha a través de los niveles (cada uno de los cuales se encuentra en un plano de dos dimensiones), haciendo una pausa en alguna gran distancia con el fin de levantar una nueva plataforma antes de progresar, básico, pero el ingenio se introduce más tarde cuando varios efectos de la pluma se combinan y que tendrán a la mano, por que encontrar y tendrán que pensar varias formas de usarla para cruzar los niveles, cada nueva pantalla revela un rompecabezas fascinante que implica diversos elementos, el diseño es fuerte y totalmente explora el potencial de sus ideas como gamers.
A lo largo de cada etapa hay dos coleccionables, por un lado unos ojos giratorios que son como un sistema de circuito cerrado de televisión utilizado por el antagonista del juego para espiar en el mundo y por el otro unos fragmentos brillantes de un artefacto valioso. El descubrimiento de estos elementos suma un incentivo para explorar cada zona y ofrece algunos de los diseños más ingeniosos del juego. Desarrollado en Unity, Max: The Curse of Brotherhood, carece de estilo visual, pero en su estética es atractivo, en lo que también falla es que el estilo de cuento de hadas es demasiado conservador para llamar la atención. Sus puzzles son muy buenos, nos dan siempre esa sensación de logro cuando se resuelve alguno, tienen ingenio. Es un juego que te hace sentir inteligente, nunca te sorprende con trampas imprevisibles, siempre hay una oportunidad de dar un paso atrás, evaluar y, finalmente, ejecutar. Es un juego un tanto corto, agradable e inofensivo, que cumple con el potencial de su premisa.
//[Forever Evil]///




