Nombre: Risen 3: Titan Lords

Desarrollador: Piranha Bytes

Distribuidor: Deep Silver.

Jugadores: 1

Género: RPG / Acción

Risen 3: Titan Lords, al igual que sus predecesores, es un juego de rol bastante simple, que en conjunto con su temática pirata – fantasiosa, y su agradable ambientación, hará que más de uno se sienta atraído por el proyecto distribuido por Deep Silver.

Risen 3: Titan Lords encuentra sus mejores bazas en hacernos sentir en un universo pirata, conformado por sacerdotisas vudú, tripulantes groseros, cortesanas en bares y divertidas batallas navales – que no alcanzan el nivel de, por ejemplo, Assassin’s Creed IV: Black Flag- pero que añaden una variante entretenida, hasta que hay que desenvainar la espada y enfrentarnos uno a uno con nuestros temibles enemigos.

Es aquí cuando la secuela flaquea, ya que el sistema de batallas es, hasta cierto punto, simplón y repetitivo; el uso de tres botones hace que los combos desplegados sean siempre iguales y el sistema de coberturas resulta también defectuoso, costando a veces muertes innecesarias. ¿Qué se puede hacer? Básicamente se nos otorga la oportunidad de atacar con la espada, defendernos con la misma y efectuar algunas variantes con la pistola que, al parecer, se controla a sí misma. Los elementos destruibles del escenario pueden ser utilizados a nuestro favor, siempre y cuando la cámara no se auto-dirija hacia el cielo y uno de los enormes contrincantes nos desbarate con su mazo.

Elemento muy a tomar en cuenta es la ya mencionada cámara, ya que en la mayoría de las ocasiones toma su rumbo hacia donde se le pega la gana, al menos en la versión de PC que utilizamos para esta reseña. Sin duda se convertirá en un factor de descuido y frustración, ya que en ocasiones hace imposible que sigamos el camino adecuado, aunque después de un rato nos iremos acostumbrando.

No cabe la menor duda de que Risen 3: Titan Lords también tiene otros elementos a su favor, como la utilización de distintas habilidades sobrenaturales como la nigromancia y la magia de cristal, que en ocasiones nos facilitarán las batallas de maneras totalmente ridículas. Eso sí, es importante destacar que las ramas de habilidades están bien equilibradas y que no nos será sencillo elevarlas hasta la mayor potencia de un momento a otro, destacando así las sub-economías que el juego propone, y que deberemos ejecutar de buena manera en las locaciones que visitaremos durante las 15 horas que nos tomará recorrerlo de principio a fin. Hasta aquí es importante reconocer el gran trabajo que se hizo desde que Risen 2 salió a la venta, hace ya algún tiempo, ya que todo se siente más pulido y fluido.

Gráficamente, Risen 3: Titan Lords no dejará con la boca abierta a nadie, otorgándonos la posibilidad de correrlo en una PC o laptop con características básicas (como la mía). Los efectos del agua son pobres, y aunque las texturas cumplen con su cometido, hubiéramos deseado que se pusiera un poco más de empeño con la realización de este apartado. Los bosques y cavernas están logrados, desplegando una gama de colores destacable y hasta agradable, pero reitero que ninguna tarjeta gráfica explotará corriendo esto.

Quizá el elemento más destacado de esta secuela es su apartado sonoro, en el que sobresalen las épicas canciones incluidas y de las que empezaremos a deleitarnos desde la pantalla principal. Realmente se siente algo épico al ponernos unos buenos audífonos y dejarnos llevar por las melodías que acompañarán nuestras travesías en barco o las batallas que enfrentaremos. Una pena que las voces y sonidos ambientales no se encuentren a la altura.

Risen 3: Titan Lords resulta en el proyecto más ambicioso de Pyranha Bytes, quienes demuestran que con el apoyo de Deep Silver se pueden lograr grandes avances entre un título y otro. Su argumento pirata / medieval será el elemento que seguramente los mantendrá jugando hasta el final, ya que las historias secundarias que conocemos en nuestra travesía, son encantadoras y fascinantes. A pesar de sus fallos técnicos como la cámara autodidacta que en ocasiones logrará marearlos y de los sonidos ambientales tan pobremente logrados, es un juego bastante recomendable, que demuestra que una secuela sí puede mejorar lo visto con su antecesor.