Nombre: Kingsman: The Secret Service.

Director: Matthew Vaughn.

Distribuidora: 20th Century Fox

Lo bueno: Efectos visuales. Actores y la unión perfecta para la pantalla grande de la historia hecha por Mark Millar y un filme de espías

 Lo malo: La narrativa puede no gustarle a todos y ciertos elementos podrían ser un poco demasiado crudos para los espectadores sensibles.

Regularmente las historias del cine ya se basan mucho en libros, hechos reales y ahora en comic books, este se a incrementado gracias a la popularidad de personajes, escritores, etc. es así como tenemos Kingsman: El Servicio Secreto. Un filme basado en el comic The Secret Service de Mark Millar, un popular escritor.

Mark Millar es creador de historias de cómics como Kick-Ass (Que igualmente salto a la pantalla grande), Némesis, Superman Red Son, entre otros. Los más asiduos a la industria comiquera conocerán su nombre en un instante, y es que con sus historias repletas de violencia, sexo y humor negro ha hecho que el genero este a la alza, utilizando temas que van desde política hasta la sociedad en si.

Con esto tenemos al director Matthew Vaughn que nos trae esta historia basada en un trabajo de Millar, donde nos ponen al personaje de Gary «Eggsy» Unwin (Taron Egerton) que crece en un ambiente poco normal para alguien de su edad, sin dirección de su vida, ya que es muy problemático y desafía a la autoridad, como todo adolescente, pero el tiene una razón para hacer todo esto y es que culpa a la misma autoridad de la muerte de su padre, Lee Unkwin. Pero en secreto, este Eggsy no sabía que su padre era parte de una agencia de espionaje llamada Kingsman, su muerte no fue más que un sacrificio que hizo en este trabajo que sin duda la vida esta en riesgo, salvo la vida de sus compañeros y como recompensa la organización ha cuidado de su hijo durante años, hasta que en verdad esta en problemas. Es aquí donde aparece Harry Hart (Colin Firth), agente de la organización, uno de los más importantes, si no es que el mejor, él le ofrece a Eggsy una mejor vida, claro que con riesgos, como parte de Kingsman.

Con esta premisa el director Matthew Vaughn, conocido por trabajos como Stardust, Kick-Ass o X-Men: First Class, nos trae una historia más de Mark Millar ¿Será que veremos más historias de este escritor dirigidas por Vaughn? Probablemente y no es para menos, el trabajo que hizo es muy bueno para una película del genero. Aquí nos trae una historia un tanto diferente al comic, pero es para que se mantuviera acorde a la idea de ofrecer acción frenética, divertida y llena de espías, algo que sin duda muchos de los que leyeron The Secret Service disfrutaran si les encanto la sangre y violencia en las villetas del comic.

La película de Vaughn incluye muchos momentos divertidos también, a la vez de escenas crudas para corazones sensibles. Sus coreografías en secuencias de acción o de momentos de alta tensión son de lo mejor, ofreciendo no solo la tecnología visual para una película de espías, si no que el dinamismo del filme hace que el entretenimiento sea una buena ida y estadía en la sala de cine en sus 129 minutos de duración.

Aunado de que es una historia basada en un comic de Millar, las cosas pueden ser un poco predecibles para los espectadores, la historia es acerca de un joven que busca hacer algo mejor, llegando un punto en que se le ofrece, ya que muchos elementos lo inducen en el punto de que puede hacerlo, y a todo esto esta igualmente integrado el hecho de la modernización de las películas de espías, con persecuciones, momentos de héroes y villanos, etc. Por eso decimos que los que son más exigentes en las historias verán que hay estos momentos predecibles. Pero esto no quita que tenga una gran acción, secuencias frenéticas, personajes muy bien hechos y mucha cultura pop para lo que son muy asiduos a los temas o modismos de la actualidad.

Muchos ya conocemos filmes de espías, y muchas de ellas tienen un estilo propio, Vaugh le da esa misma firma a su película. Como dijimos, sus escenas frenéticas, acción y gadgets que complementan con una personalidad propia de sus personajes, hacen que disfrutemos una película bastante entretenida. Más allá de las escenas o gags que tiene Kingsman, esta una historia y el hecho de que no todo es lo que uno cree. El guión no solo esta escrito por Vaugh si no también con la ayuda de Jane Goldman, que hace la dupla perfecta ya que ha estado en casi las mismas películas que el director, así que se nota la forma en que nos ofrecen la historia, una buena adaptación del comic sin duda.

Las actuaciones son igual de notables, Colin Firth nos da una de sus mejores interpretaciones, ya que no solo como agente secreto se ve el hecho de que era parte de los candidatos a ser el agente 007, si no que aquí como Harry Hart nos demuestra que puede ser en pantalla muchas cosas más, sus escenas son entretenidas y agradables. El villano Richmond Valentine interpretado por Samuel L. Jackson hace una buena combinación, además de que su secuaz Gazelle interpretada por Sofía Boutella, crean a unos buenos malhechores para una buena producción. Se ve que en el casting supieron elegir a los que protagonizarían Kingsman: El Servicio Secreto. Sus peculiaridades y encanto hacen que estén en nuestra mente aun después de terminada la película. Pese a que Colin Firth es el foco principal para nosotros, el actor Taron Egerton con su personaje es lo principal de la historia, el nos da una buena interpretación que se fusiona bien con Firth proporcionando una relación que en pantalla se nota natural y con total cuidado de no hacer que esta película de espías se note demasiado melosa en ese punto. Además tenemos a actores muy buenos como Mark Hamill (Star Wars), Mark Strong (Kick-Ass) Michael Caine (The Dark Knight Rises) y Sophie Cookson.

Con esto, los que dirigieron este filme hacen que su formato sea inteligente, muchos que no estén tan familiarizados con este tipo de historias van a decir “no me gusto” “es algo que no ofrece más”, entre otras cosas. Pero todo eso es por la historia de donde se baso, hay que ser consientes que el equilibrio que nos ofrece el director es bien logrado para crear las bases de una franquicia diferente, que vale la pena disfrutar, nosotros se las recomendamos ampliamente. Con todas estas cosas puestas sobre la mesa, positivas y negativas, vale la pena la ida al cine.