Reseña | Mad Max.

Nombre: Mad Max.

Desarrollador: Avalanche Studios.

Distribuidor: Warner Games.

Género: Acción – Aventura.

Avalanche Studios nos trae un nuevo juego de Mad Max después de mucho tiempo, en 1990 tuvimos uno para el NES pero ahora con toda la racha de éxito que tuvo la película de Mad Max: Fury Road, llega este juego de caos en un mundo abierto de tan amada saga.

Al igual que el material de origen, no esperes encontrar una narrativa convincente en esta tierra llena de caos y sobre todo estéril. Avalanche Studios toma una nueva dirección, renunciando a las interpretaciones en las películas de Mel Gibson o Tom Hardy para crear su propia versión que pese a todo se mantiene fiel a la visión distópica del director George Miller. Max sigue siendo un hombre de pocas palabras y motivaciones básicas. Viajando hacia las llanuras del silencio, su travesía es interrumpida por Scabrous Scrotus, hijo del villano de la película de Fury Road (el inmortal Joe) y el gobernante Gastown, de una de las ciudades rica en petróleo. Scrotus roba el coche de Max, Interceptor, pero al final es despojado de todos sus bienes y dejado por muerto en la carretera. Poco después se encuentra con un ser llamado Chumbucket que al verlo lo considera un santo que puede llevarlo a la salvación, con esto Max tiene que terminar lo que empezó con Scrotus y conseguir su coche de vuelta.

El juego como se ha visto en numerosos videos o trailers es un mundo abierto, inhóspito y predecible, el estudio a hecho un trabajo excelente al tratar de dar a cada de región una diferencia el uno con el otro, desde dunas de arena azotadas por el viento, espacios rocosos, hasta depósitos de chatarra. Pero incluso con todo este detalle el juego no quita el hecho de que un desierto es un desierto. No esperemos mucha navegación a pie, dado la falta de un sistema adecuado de escala. Mad Max aun parece tener los problemas que otros juegos basados en un mundo abierto, y es que a menos de que encuentren el punto de interacción determinado, no se puede escalar en objetos u opciones para recorrido de terreno.

Los escenarios están algunos escasamente poblados de villanos, lideres o wastelanders que rara vez desarrollan la definición a la que estamos acostumbrados de tan emblemático mundo. Max solamente interactúa con estos personajes cuando tiene algo que ganar, ya sea accesos a armas, actualizaciones de automóviles o información que necesita para encontrar a Scrotus. Además a pesar de su entorno post-apocalíptico el mundo de Mad Max necesita un poco más de ese sentimiento para poder ser tan inmersivo como se esperaba. En el mapa veremos puntos de interés, estos incluyen bases enemigas en espera de ser infiltradas, convoyes disponibles para saquear o lugares escondidos para tener objetos de colección. A medida que completemos estas tareas le quitaremos poder a Scrotus, desbloqueando también varias mejoras.

Trozos de metal son la forma predominante de moneda en el páramo, este Max puede encontrarlas en las bases enemigas, o ganar por sacar los vehículos de merodeadores errantes. Al final esto se resume a que Max podrá tener mejoras que lo convertirán en una maquina de matar más brutal, con movimientos, armas y fuerza de ataque. Los automóviles también tienen su cacho del pastel en estas mejoras, añadiéndoles opciones más avanzadas en velocidad, manipulación, defensa y hasta su ataque. Al principio del juego estos sistemas dan el gancho para sentirnos motivados a hacerle frente a las misiones secundarias y buscar completar las demás pero a medida en que Max se vuelve más fuerte, las misiones secundarias comienzan a sentirse repetitivas, perdiendo un poco su encanto.

Actualizar ciertas fortalezas harán que algunas tareas básicas sean hagan de manera inmediata, como la de que Max recoja restos valiosos después de las batallas en la carretera sin necesidad de salir de su coche, lo que ahorra un tiempo valioso, y de todas es la primera que deben obtener. Son estás cosas las que harán del juego algo más cómodo y ameno.

Dado el carácter antagónico de los habitantes de Wasteland, el combate con vehículos es una constante. Los encuentros a alta velocidad son divertidos dadas las armas a su disposición, se vuelven muy frenéticas y bastante increíbles en algunos momentos. Lo mejor de estas batallas implican los grandes convoyes, pero cuando se llega al extremo de las mejores de los vehículos pueden pasar dichas caravanas con poca resistencia.

El sistema de combate cuerpo a cuerpo también esta disponible, dada la falta de arsenal, la mayoría de los encuentros a pie implica tirar golpes. Es bueno y sin duda es basado en el sistema que ya hemos jugado en los juegos de la serie Arkham de Batman. Una de las cosas de este sistema es que encadenando ataques consecutivos Max entra en un modo furia donde desata devastadores movimientos en cámara lenta para finalizar a sus enemigos. Eso si, no esperen mucho desafío de enemigos, incluso cuando estén en inferioridad numérica. Además la falta de conciencia de los enemigos de Wasteland es buena, te hacen sentir que estás con un montón de locos.

Toda esta aventura nos conducirá inevitablemente a un enfrentamiento con Scrotus, a la largo el juego superó algunas bases en su producto final, hay personajes olvidables, batallas que sin duda emocionaran las partidas, pero el mundo abierto en ocasiones se siente repetitivo, con elementos básicos que en otros juegos ya lograron rebasar y hasta superar. ¿Es un buen juego? Si, pero mucho depende del jugador y la manera en que realice lo que el juego pone a sus disposición.

Puntuacion 3-1:2

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