Bastantes años tuvieron que esperar los fans Warcraft para poder llegar a una sala de cine y poder ver una película de esta gran historia. Si, desde un principio deben comprender que es una película para fans de Blizzard. ¿Por qué es importante mencionar esto? Bueno, en primera la historia se lleva a cabo en el mundo de WoW por lo que la narrativa al principio nos muestra muchos elementos que uno con conocimiento previo reconoce y se siente su ambiente, es como si fueras parte de la cinta y participaremos también en la batalla.

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Así, es como Blizzard quiso consentir a sus fans y además promocionar uno de los juegos más exitosos del mundo de la PC. La historia inicia cuando los Orcos se encuentran en un momento crítico de su mundo, deben tomar una gran decisión si desean mantener viva su razas. Así es como Azeroth, el reino poblado en su mayoría de humanos, pero también por enanos, elfos y otras criaturas míticas, está a punto de entrar en guerra. El equilibrio del reino está sacudida por la llegada de estos extraños invasores, orcos guerreros de un mundo llamado Draenor, que buscan colonizar. Un portal que conecta ambos mundos, un ejército se enfrenta a la destrucción, y el otro, a la extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de su familia, su pueblo y su hogar.

¿La Alianza o La Horda? Vaya que dilema para los fans, pero en la cinta es muy bien marcada la diferencia de cada una y de como será el destino en el futuro de ambos bandos. Además, es un preludio de lo que pronto llegará al juego dando ese toque extra a la llegada de la expansión. La cinta que nos presentan contiene mucho trabajo digital en la creación de los orcos, grandes, fuertes, sucios y casi casí podemos decir que apestosos, como toda raza que solo sabe resolver las cosas con peleas, a este bando lo conocemos como La Horda. Por el lado humano y de otros seres místicos tenemos a la alianza, aunque solo apreciamos a la raza humana en batalla y con la ayuda de dos magos muy importantes en esta historia. El vestuario de los caballeros es impresionante y fiel a lo que apreciamos en el juego, los escudos, espadas, banderas y del lado de los magos su clásico bastón y capa, pero esos efectos especiales al ejecutar sus conjuros son fabulosos y más apreciando el resultado en las escenas de batallas.

La historia es bastante intrépida y llena de momentos épicos, los personajes entran en los momentos indicados de la historia y son acompañados de momentos muy inesperados y sorpresivos y más cuando se integra algún elemento muy conocido en el mundo de WoW. El ejemplo más claro son las monturas, monstruos del bosque, montañas, construcciones sobre todo el portal que muchos conocimos en el juego en la última expansión.

El Trabajo actoral es muy decente, sobre todo nuestros personajes principales que se muestran con carácter y una conexión sentimental con sus personajes que interpretan. Entre el elenco tenemos a Travis Fimmel como Anduin Lothar, Paula Patton como Garona, Ben Foster como Medivh “El Guardián”, Toby Kebbell como Durotan, Daniel Wu como Gul’dan, entre algunos más por mencionar.

Muchos medios de Cine han dado una dura crítica a la película, pero olvidan que no es una película dirigida a todo un mercado sino a uno en específico, que es el amante de Warcraft y WoW. Sin lugar a dudas, Blizzard se empeñó en consentir a sus seguidores entregando una película llena de batallas, magia, sangre, traición, vida, amor, honor y muerte. Revivir todos esos recuerdos de los juegos pero en una cinta es mágico y muy satisfactorio para todos los que amamos esta gran juego.

Solo queda esperar a que Blizzard confirme si existirá una saga de películas porque aún existen muchas historias y batallas por contar, esto solo fue el comienzo.