
Nombre: Tokyo Mirage Sessions ♯FE.
Desarrollador: Atlus.
Distribuidor: Nintendo.
Género: RPG.
Después de que se anunció el crossover entre dos franquicias populares como lo es Fire Emblem y Shin Megami Tensei muchos nos emocionamos, poco se sabía del proyecto hasta que en 2015 se presentó un avance que nos presentaba el juego con un toque bastante peculiar, un RPG con mucha luz, escenarios y elementos de la cultura pop que poco tenía que ver con las dos entregas de Atlus y Nintendo de las que se basaba ¿Es realmente lo que esperábamos? Aquí nuestra reseña de Tokyo Mirage Sessions #FE.
Algo que está bien marcado en el juego, es que tiene elementos clave para marcar la esencia de Shin Megami Tensei y Fire Emblem pero sin duda es la IP de Atlus quien se lleva gran parte del crédito para dar las bases que le dan forma a todo el título. Aquí nos encontramos en una versión alterna de Tokio, siguiendo de cerca de Tsubasa Oribe con un sueño, convertirse en una Idol, junto con ella está su amigo Itsuki Aoi, quien será el personaje al que controlaremos. En un casting para que Tsubasa se convierta en cantante, aparecen unos seres de otra dimensión llamados Mirages para drenar de los humanos ese algo que les da su creatividad y talento, ese algo es llamado Performa. Nuestros personajes se adentran al mundo de donde provienen estos seres y ven a otros más amigables que prefieren colaborar con los humanos, aunado a esto también conoceremos a un personaje llamado Maiko Shimazaki, que combate a estos desde la sombras y que su trabajo normal es ser una representante de jóvenes talentosos para la empresa Fortuna Entertainment.

Al unirse a la empresa anteriormente mencionada, está Tsubasa e Itsuki inician su aventura para hacerle frente a los Mirages a la vez que nuestra protagonista persigue su sueño de ser una idol. Si bien la historia es muy vista en animes, tiene elementos en las que se convierte en algo llevadero, interesante y entretenido para el videojuego. En cuanto al gameplay, mucho se basa en el sistema del juego de Atlus, Shin Megami Tensei, esto por las batallas más específicamente, en el que es por turnos y controlaremos a tres personajes, cada uno con su propio estilo, ataques, habilidades, armas, etc.

Una opción nueva es llamada Sessions, esta es la que diferencia todo este sistema tradicional, en dicho sistema, encadenamos ataques que se pueden realizar cada vez que le hagamos daño a nuestros enemigos con algo en lo que sean débiles. Esto se vuelve mejor al alargarlo con nuestros compañeros, que sí cuentan con un ataque que sea igual de fuerte contra nuestros rivales, estos podrán seguir encadenando el sistema. Pero Sessions no solo es algo simple, al principio eso te parecerá pero el mismo va evolucionando, convirtiéndose en algo más complejo donde todo puede converger y además las animaciones de estas lucen muy vistosas. En el gameplay de los combates tendremos los ataques comunes, nuestras habilidades especiales, los Special Performance y las Duo Arts. Por default utilizarás tus habilidades especiales, para crear las Sessions, pero los dos últimos serán movimientos más poderosos, que incluso pueden desencadenar Sessions en la batalla, convirtiéndose en todo un espectáculo digno de ver.

La relación con Fire Emblem recae más en el diseño de algunos personajes, los Mirages que acompañan a nuestros protagonistas en específico y en enemigos que encontraremos. El gameplay también tiene un poco de este título, recayendo en el esquema de debilidades y fortalezas con nuestras armas. Además de diseños de enemigos similares a clases de la popular serie de Nintendo, como lo son los caballeros, magos, paladines, etc. De ahí en fuera lo demás está muy sutil y que solo si eres fan los notaras.

Lo malo del juego está en su diseño de niveles, es tan pobre que resulta ser algo muy simple para todo el espectáculo que vemos en pantalla durante los combates. Desgraciadamente muchos de los grandes errores que tiene la serie Shin Megami Tensei o Persona se repiten aquí, los escenarios se sienten muy lineales, vacíos y con puzles simples. Es triste ver que la oportunidad de darnos un mundo igual de digno que su sistema de combate sea algo nulo y que no brille tanto, algo desperdiciado. Algo que quizá salva todo esto es hacer las misiones secundarias, que nos permiten conocer más a nuestros compañeros. Realmente nos son muy complicadas, en ocasiones simples, pero su manera de desarrollarse aportando una interacción con nuestros miembros de equipo como ya mencionamos, es lo que lo hace bueno para completar. Es eso lo que hace un aporte interesante en el título, que más que ser personajes a los que controlamos, se nos presenta un cierta forma de tenerles afecto por cómo se pueden llegar a relacionar.

Como ya dijimos, el diseño de las peleas, junto con su música y el aspecto visual es donde más se nota lo bueno que es jugar este título, con momentos frenéticos y dinámicos. Desgraciadamente todo este apartado se queda ahí y otros elementos no recibieron la misma atención, como ya lo comentamos con el diseño de niveles. Su música es buena, experimenta mucho además de ser algo mixta, no son nada épicos pero no resultan tampoco del todo mal.

Tokyo Mirage Sessions ♯FE es un juego ambicioso, arriesgado en su premisa de unir dos grandes sagas en algo que se supo manejar para darnos este resultado. Nintendo vuelve a hacer cosas interesantes, alejadas a lo que antes se tenía pensado. Más que un choque entre dos grandes series, estas se usaron para darle forma a un juego creativo, vistoso e interesante de jugar. Les recomendamos mucho darle una oportunidad al juego y disfrutarlo pese a sus desperfectos, no se arrepentirán si son dueños de un Wii U.
