
Este 24 de enero se pondrá por fin a la venta el siguiente capítulo de la saga de Resident Evil, la séptima entrega que promete regresar el juego a sus orígenes con una nueva modalidad en primera persona. La compañía quiere que el juego sea una experiencia de una calidad superlativa y una de las cosas que necesita para eso es su dificultad, de ahí que Capcom quiera que sin importar el nivel que elijamos, nuestra estancia en el juego será complicada en todo momento.
Esto es lo que dijo la compañía:
«Queríamos centrarnos más en el factor miedo. Estábamos preocupados de que si el juego es demasiado fácil y estos encuentros con los enemigos no son un desafío demasiado grande, los jugadores no van a sentir esa tensión, no va a sentir esa ansiedad. Queríamos asegurarnos de que incluso si estás en una situación de uno contra uno, ese enemigo es capaz de matarte».
A juzgar por esto, parece que cualquier enemigo será una verdadera pesadilla sin importar la cantidad, como paso con The Molder, criatura que sale al final del demo del juego. En semanas veremos si todas estas promesas se cumplen por que aun hay muchos misterios sobre su historia y si estará a la altura de la saga ¿Que piensas?