Reseña | Huye.

De un tiempo hacía acá, me he cuestionado hoy en día en que ha fallado el género de terror y me respondo al instante, es porque ya no hay algo nuevo en la industria y se cosecha mas de lo mismo. Pero no podemos culpar que entre tanto slasher, gore y soft porn ellos tienen mucho en juego para esforzarse y dar un producto bueno sin caer en los clichés que envuelve al género. Y de aquí, partimos para aplaudir lo que han realizado para el thriller, lo psicológico y todo lo que envuelve a esas dos palabras, ¿acaso no recuerdan Gone Girl de David Fincher o Sev7n?, lo digo por mencionar los últimos trabajos que me han cautivado y puesto a pensar, durante la trama y el vistazo que le damos.

Así que te digo de una vez, acomódate en tu asiento, cierra los ojos y piensa: ¿Qué es lo que más te cautiva en el suspenso?, ¿qué esperas de dicha cinta que ves de ese género?. Ya habiendo pensado eso, llega una cinta dirigida por Jordan Peele (que experimenta por primera vez en este terreno) con un trasfondo crítico e historia, que sorprenderá hasta el mas puritano que no crea que la ficción ya supera la vida real, así como los simbolismos, algunos clichés que dan giro y que rodean a toda la cinta. Pero ante esto: ¿Podremos huir de la maldad o simplemente nos acomodaremos en nuestro asiento para sufrir?

¿Cuánta carga psicológica, política (en algunos casos) crítica social y demás, puede tener un filme de suspenso?. Es difícil de responder en ocasiones está pregunta, pero cabe destacar que depende de cada director y guión llevado a la pantalla grande. Y la verdad, es que el cine a veces tiene las respuestas a la vida (y apuesto, que más de uno lo ha pensado así) y sabemos que el cine en conjunto con el arte, se alimenta poco o mucho de nuestra vida real y con un sentido; a veces sorprendente. ¡Huye! (Get Out) marca un antes y después en el género pero sin demoler grandes joyas del cine, ya clásicas en el terreno claro. Así que Jordan Peele, el director de la cinta busca experimentar por primera vez con su ópera prima en este terreno del suspenso y vaya, que lo hace demasiado bien. Peele entiende cada emoción de la vida real y la calca con buena puntería (aunque con algunos fallos ligeros) y los hace sentir muy vivos en pantalla grande. ¿De qué te habló?, bueno es la claustrofobia, miedo, amor, ansiedad, impotencia, discriminación y más, creó que el director no pierde las tablas y se la jugo muy en grande con este proyecto de autor verdadero.

La película en manos de Peele es pesimista, violenta, gris pero sobre todo esto, llega a ser verdadera y un reflejo, muy preciso de lo que vive un país hoy en día, al igual que la sociedad o sociedades en algunas partes del mundo.

Cabe destacar que las tomas son las correctas, la cámara se encuentra en su sitio correcto y no pretende despegarse de ahí para romper las reglas que poco a poco se van estableciendo en la cinta. La música se acompaña y entrelaza, la esencia que queda adhoc y que cada minuto que avanza la historia, se añade unas verdaderas actuaciones muy honestas, sensibles que se entregan a cada paso y nos llegan a poner la piel de gallina o ponernos en sus zapatos. ¡Y la verdad Peele acierta y mueve muy bien las cartas que tiene!, su ópera prima no trastabillea y todo lo maneja con el tono que debe ser, ¿cuál?, solamente impecable y todo su anterior trabajo de comediante no lo traiciona para nada aquí y se coloca el humor, al punto exacto que requiere la historia y desarrollo.

Todo esto en cuestión, nos aterrará poco a poco para el trayecto final, uno pensaría que la cinta apuesta por los grandes clichés, pero omite los ya que eso no abunda aquí, y ese final pudo tener más peso, ser mas contundente, arriesgado; pero se emplea bien para calmar nuestra crisis y terminar de manera “bien”.

¿Aporta algo al género?, la verdad que sí y mucho. En verdad la historia es (quizás no tanto) original y conseguirá que más de uno mire al estudio, director, actores; ya sabe poner sus reglas, límites que la vuelven retorcida, curiosa en su desarrollo pero refleja, los estragos de algo crudamente verdadero en el mundo de la política. Aunque el avance pinta unos colores sumamente provocativos, la cinta nos quita esa magia para explotar su increíble potencial y deslumbrarnos en pantalla para decir: ¡Alto al racismo!

Es una patada directa en las bolas, (como dirían algunas personas) pero no peca de ser atrevida y Peele, se arriesga con este thriller bien manejado que tiene mucho para decir con los subtextos, simbología y trasfondo posible que la rodea.

 

Mientras observaba la cinta, el actor Daniel Kaluuya me pareció muy conocido. ¿De dónde?, nada más y nada menos que de la serie británica Black Mirror y aquél segundo episodio de nombre: Fifteen Million Merits. Y te preguntarás, ¿esto qué tiene que ver con la cinta?. Bueno, podríamos decir que es un episodio especial de la serie, se inspiro en ella Peele para hacer la cinta o en pocas palabras algo especial, hasta el punto que les puedo mencionar “El Hombre Ilustrado” de Ray Bradbury.

Y no me cansare de mencionarte repetidas veces que la historia, es un thriller agudo, audaz que no nos da miedo, pero se atreve a contarnos muchas cosas, con muchas sensaciones y se inspira de algunas cintas más para perturbarnos por el mensaje de racismo que da. Al igual que la serie Black Mirror, Get Out funciona como un desafío para causar terror social que no necesita mas que una terrible realidad reflejada aquí, en la realidad.

Jose Pino.

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