Activision nos invitó a su Showcase 2019 para probar uno de los juegos más importantes que se lanzan este año, Sekiro: Shadow Die Twice, título que viene de la mente del ya icónico director Hidetaka Miyazaki, venerado por la creación de juegos como Demon’s Souls, Dark Souls y Bloodborne. Aquí te contamos qué tal nos pareció el demo que se nos permitió jugar y que tan imponente será para los que son fans del género.
Sekiro explora los años 1500 de la era Sengoku de Japón, un periodo brutal de conflicto constante entre la vida y la muerte mientras te pones cara a cara con enemigos gigantescos en un mundo oscuro y retorcido. Desata un arsenal de herramientas prostéticas y poderosas habilidades ninja mientras combinas el sigilo, la verticalidad y un combate visceral cuerpo a cuerpo en cada sangrienta confrontación.
Aquí encarnamos al lobo de un solo brazo, un guerrero desfigurado y caído en desgracia que ha sido rescatado al borde de la muerte. Tras jurar proteger a un joven señor descendiente de un antiguo linaje, te conviertes en el objetivo de despiadados enemigos, entre ellos el peligroso clan Ashina. Cuando el joven señor es capturado, nada le detendrá en su peligrosa aventura por restituir su honor, ni siquiera la muerte.
Lo primero que notamos en el título es la velocidad con que nos podemos mover y atacar, nuestro personaje tendrá varias habilidades que le proporcionara muchas ventajas al utilizar el mundo como un lugar no solo de exploración, sino de posicionamiento para los enfrentamientos con los enemigos. Algo que nos pareció interesante es como podemos crear nuestra propia ruta para pasar por alto algunas peleas o simplemente crear la estrategia perfecta para atacar por sorpresa los obstáculos que se nos pondrán enfrente.
El combate es brutal, con un sistema de bloqueo que nos dejará ver qué tanto podemos abrir la defensa de nuestro adversario para hacerle un ataque viceral que lo remata instantáneamente o en su caso, que tanto nosotros estaremos expuestos a un ataque crítico que será lo que defina nuestro resultado en un combate para estar entre la vida o la muerte. Con estos enfrentamientos pudimos notar que se mantiene el estilo de combate clásico, visto en juegos como Dark Souls 3 o Bloodborne pero con un toque nuevo ya que nuestro personaje podrá utilizar su brazo prostético para lanzar golpes críticos con un hacha, shurikens o aventar fuego, habilidades que estaban disponibles en este demo pero que seguramente tendremos más en la versión final del juego.
La dificultad es la esperada, los enemigos saben reaccionar y defenderse de nuestros ataques muy bien. Además, clásico en un juego de Miyazaki, tendremos no solamente rivales ligeros sino algunos bastante pesados que requerirán de más tiempo para poder vencerlos, y no se diga de los momentos en que varios de estos se juntan para hacer la travesía más compleja, es por eso que debemos saber bien el cómo utilizar el escenario para poder rematar a varios de estos de una sola estocada con nuestra Katana. Con todo esto debemos decir que las muertes seguirán estando presentes pero ahora con un detalle importante ya que podremos resucitar justo en el momento exacto para tener una segunda oportunidad de rematar a ese enemigo o simplemente morir con gran parte del progreso perdido, una mecánica interesante que no se había hecho anteriormente en los juegos del director pero que brindará un poco de luz a esa dificultad que se ve impregnada por todo el mundo que tiene este juego.
Algo que ha caracterizado a los juegos de Miyazaki es la extensión de su mundo, que si bien no es abierto, si que tiene una extensión nada despreciable, dejándonos ir por la vía que más nos convenga, o llegar a zonas que quizá nos abran paso a secretos o enemigos que nos darán un poco más de experiencia en este mundo que tiene detalles muy bien logrados de la época en que está basado. Para darles un ejemplo, pudimos cruzar gran parte del demo sin enfrentarnos a los enemigos, solo para llegar a la parte del jefe de área que era la Monja Corrupta. Este jefe se destaca por medir un total de 11 pies y utilizar una poderosa naginata. Además, puede utilizar la ilusión como parte de sus habilidades, siendo capaz de producir imágenes de sí misma para obtener ventaja en el combate.
Pero ese no es el chiste de Sekiro, el título te invita a conseguir progreso derrotando a todos los enemigos para posteriormente obtener mejoras en nuestras habilidades o brazo. Sin duda esta libertad en su mundo junto con los retos que este tiene para ir progresando y descubriendo los secretos dentro de la historia del juego es lo que le da al jugador una completa motivación intrínseca, algo que pocos juegos crean, haciendo adictiva la experiencia.
Su música es otra cosa que nos gusto, siempre es un encanto escuchar la banda sonora que Miyazaki le impregna a sus juegos, ya lo hemos visto en sus anteriores franquicias y Sekiro no se quedará atrás ya que todas estas pistas nos ponen en sintonía, siendo un reflejo del reto que nos tomara acabar esta aventura y de lo tenso que será. El demo solo tenia una batalla final, pero con esa nos dejó más que satisfechos ya que su música era muy inmersiva en el reto y no podemos esperar en que otras habrá con las diferentes criaturas o personajes que serán sin duda épicas.
Cada derrota incluye una nueva lección, fallar es una nueva oportunidad de aprendizaje, la sensación de tranquilidad será nula pero con ella vendrá algo único, emoción y satisfacción, volveremos a repetirnos esa frase tan clásica que nos acompaño en nuestras aventuras anteriores: “Solo un intento más”. Pero tu y yo sabemos que esto será simplemente un pretexto para no parar y lograr tener todo lo que Sekiro nos ofrezca, sin duda estamos ante una experiencia renovada pero que brinda lo mejor de aquellas entregas que Miyazaki creó en el pasado, no debes dejar pasar este título. Espera nuestra reseña completa en su momento y los streams que haremos ya que sin duda tendremos muchas horas de frustración en camino, pero eso nos agrada bastante.