Reseña | Mortal Kombat 11

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Cada que una nueva entrega de la franquicia de Mortal Kombat sale al mercado produce múltiples emociones, tanto para los amantes de la serie como del genero de lucha. Ahora, NetherRealm Studios y Warner Bros. Interactive Entertainment nos ofrecen una propuesta con MK 11.

No hay duda de que la reputación de la serie ha cambiado con los años, pero siempre se ha caracterizado por lo sangriento y brutal. Con el paso de los años ha sido transformado en uno de los mejores juegos de pelea de esta generación. Esto quizás debido a lanzamientos de títulos como Injustice: Gods Among Us y evidentemente sus antecesores, es decir, Mortal Kombat 9 y X.

La tendencia continúa con la más reciente entrega de la serie de NetherRealm, Mortal Kombat 11. Aunque esta vez, hablamos de un título que ha sido más pulido, complejo y delirante de lo que nos han ofrecido anteriormente. Si bien, no cambia de manera drástica su fórmula clásica, sus nuevas incorporaciones lo hacen el más vistoso hasta el momento.

Empecemos por la básico, la historia de Mk 11 toma lugar después de los sucesos de Mortal Kombat X. Tras la derrota de Shinnok, Raiden se ve forzado a absorber toda la corrupción y maldad lanzadas por el Dios caído que infectaron la esencia de la cámara Jinsei para poder restaurarla, provocando una transformación corrompida.

Raiden se vuelve despiadado, y busca eliminar cualquier amenaza contra el reino de la Tierra antes de que actúe. Lo primero que hace Raiden en este estado es decapitar a Shinnok, no sin antes torturarlo lo suficiente. Al decapitar a Shinnok, Kronika, la guardiana del tiempo hace su aparición comentando todo lo que el Raiden de esta línea temporal ocasionó, De esta manera, revela su identidad como la madre de Shinnok, advirtiendo que alterará la historia para detener a Raiden y al mismo tiempo restaurar el orden del tiempo.

Kronika es la villana perfecta para la historia de Mortal Kombat 11. Sus motivaciones parecen puras a pesar de la forma llena de sangre y muerte con la que reacciona ante ellas. Además, es mucho más poderosa que los protagonistas y antagonistas habituales de la serie. El problema de este apartado es que MK 11 da la impresión de que podría ser cualquiera de los héroes quien la detenga.

Además -aunque esto viene a raíz del 9- la historia ignora casi todo lo que conocíamos del lore de la franquicia. Pero tomando en cuenta que hablamos de una narrativa que incluye viajes en el tiempo, sinceramente era algo que se veía venir. No es perfecta, pero es entretenida y cuenta con varias cinemáticas, aunque, eso sí, puede que no sea del agrado de la mayoría de los jugadores.

En cuanto a gameplay, seguimos con el formato de cuatro botones de ataque y uno de defensa, justo como al inicio de la saga misma. La diferencia y técnicas entre cada peleador es abismal y perfectamente balanceada. Ofrece una sección de tutoríal bastante ampliada que hace un poco más fácil el juego para los recién llegados, además de permitir a los jugadores adaptarse a sus mecánicas.

Una de sus principales novedades son los Fatal Blows, los cuales visualmente son bastantes cercanos a los Fatalities y solo puedes ejecutar una vez por combate. Dicho movimiento estará disponible cuando tu salud haya caído por debajo del 30 por ciento en una determinada ronda. Cuando ocurra, aparecerá un mensaje debajo de tu barra de salud. Si logras ejecutarlo exitosamente bajaras la barra de salud de tu oponente considerablemente y te podrían llegar a otorgar la victoria.

La jugabilidad también es sumamente profunda para los fans de antaño más exigentes. Los novedosos golpes devastadores y -sobre todo- los Fatal Blows no sólo lucen espectaculares, sino que brindan una nueva alternativa a los combos y escapes de los famosos “trabadores”. El juego ofrece 24 peleadores -25 sí contamos a Shao Kahn-, que, a la hora de jugar, se diferencian muy bien incluso en comparación a entregas anteriores.

Asimismo, los personajes clásicos aportan algo de familiaridad, apegándose a lo que hacen mejor. Scorpion, por ejemplo, vuelve con sus clásicos ataques de lanza y espada para aplicar combinaciones satisfactoriamente fluidas en el combate. Por otro lado, los recién llegados revolucionan la fórmula ya que, por ejemplo, los ataques con lo que Geras manipula el tiempo y la materia cambian la manera en que ves el espacio y la distancia en un encuentro.

Por lo que, con tantos personajes, así como formas de jugar diferentes, nunca estarás totalmente listo. Ya que siempre hay un movimiento que contrarresta o castiga cualquier acción que puedas realizar. Mientras que la Kripta se juega como una especie de aventura en tercera persona y contiene cofres llenos de trajes, consumibles y arte. También tiene algunos secretos y secciones sencillas con acertijos que ofrecen variedad al título.

Visitar la Kripta es la mejor manera de personalizar la apariencia de tu personaje favorito, y también es donde encontrarás aumentos que encajan en sus armas o armaduras. Ellos te proporcionan ligeros cambios, como una experiencia adicional durante una pelea o un mayor daño a los enemigos que llegan por el aire. Pero, no alterarán a tu combatiente tan drásticamente como para que parezca un personaje diferente.

Por el lado de las gráficas, no podemos estar para nada decepcionados, pues a lo hora de ejecutar tus movimientos Fatal Blows, Fatalities, intros y poses de victoria lucen mejor que nunca. La animación respeta ciertos elementos visuales desde inicios de la franquicia, lo que justifica la presencia de al menos uno de sus creadores Todos y cada uno de los personajes y escenarios están cuidados al extremo, no hay nada criticable en este apartado.

Cabe mencionar, que -y como dato curioso por si no lo sabias- el motor gráfico sigue siendo el Unreal Engine 3, y no su última versión. Así lo aclaro Jon Greenberg, líder de programación gráfica en NetherRealm Studios quien explico que la razón para seguir usando este motor radica en que: “Evolucionar el motor nos permitió empezar a trabajar en el juego el día en que fue completado Injustice 2. En lugar de hacer que el equipo esperase a rehacer todo, se perderían años y años de material, lo que necesitaríamos en UE4.”

Por el lado del sonido, desde la pasada entrega nunca ha bajado su calidad sonora, ya que los movimientos especiales, así como los más genéricos son bastante inmersivos. Las voces vienen tanto en inglés como en español latino y también cuenta con subtítulos si el apartado americano es tu favorito.

El Soundtrack es un emplear del compositor Wilbert Roget II, que en esta ocasión es ajeno a la serie, pero es reconocido por trabajos en franquicias como Star Wars: The Force Unleashed y Call of Duty. El resultado es bastante bueno para cada escenario y escena en cuestión, aunque hay que reconocer que no es muy variado en cuanto estilos, pero en cierta forma en algo característico de la serie.

Ya para terminar, Mortal Kombat 11 es una joya para la franquicia. El regreso de la Kripta y los retos diarios le da más vitalidad al juego más allá del modo historia y las batallas con amigos, así como el offline/online. El editor de personajes junto con las recompensas no aporta nada a las habilidades y poderes de los peleadores, pero luce muy bien, aunque solo son detalles puramente estéticos.

Si bien su historia es un poco decepcionante junto con el doblaje latino es uno de los mejores títulos del género fighting que hemos probado además uno de los mejores videojuegos del año. Y eso que aún faltan luchadores gracias al Kombat Pack que integrara 6 peleadores más con una semana de acceso anticipado, y los cuales llegaran en los siguientes meses. Agradecemos a WB Games Latinoamérica por proporcionarnos una copia del videojuego para la realización de esta reseña.

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