A pasado ya un ratito desde que Pentiment fue anunciado, lo vimos en el último Xbox & Bethesda Showcase y la verdad es que debemos ser sinceros, no nos llamaba nadita la atención, habia tan poco contenido que era dificil saber exactamente hacia que dirección estaba apuntando el juego. Sin duda debiamos estar atentos a esta propuesta tan distinta a lo que nos tienen acostumbrados la gente de Obisidian. Así pues la gente de Xbox nos invito a disfrutar esta obra antes de su lanzamiento y vaya que es algo totalmente diferente pero que disfrutamos mucho.

Este titulo esta centrado en contar una historia, Obsidian nos propone una aventura gráfica muy particular en que tendremos que resolver un asesinato en la abadía de Kiersau en el Siglo XVI. Pero también aborda el tema de la religión con temas bastante marcados para la epoca y todo aparece bañado en un fino sentido del humor.

Sin duda no es un juego para cualquiera pero declara que Osidian sigue siendo uno de los equipos de Microsoft con más talento. Esta producción aunque modesta se trata de un trabajo que ha hecho con un grupo de 15 desarrolladores por lo que sabemos a lo que vamos, es totalmente una experiencia grafica con pasión y se nota con cada paso que damos, un titulo muy particular, digamos que es esos juegos que se convertirán de «nicho».

Pentiment es una obra hecha por un pintor, que es el protagonista de esta historia, de hecho el titulo en si es un juego de palabras que se utilizaba cuando un artista borraba su obra para darle alguna corrección. Maese Andreas Maler será nuestro artista en cuestión, uno que es sumamente culto y que enfoca su análisis bajo un punto científico en cada situación. El juego ofrece un sistema de diálogos muy bueno, no solo por como están realizados sino por lo que desvelan, hay que fijarse no solo en el contenido de lo que nos escriben sino en la tipografía también ya que nos revelaran mas de lo que pensamos, no es lo mismo ver como escribe un campesino a un monje, todo cambia, tipografía, frases, faltas de ortografía, todo influirá para notar la información oculta de estos diálogos.

El ritmo del juego es lento, era obvio ya que en lo jugable no tenemos tantas cosas, estamos limitados por el trabajo que se nos esta dando, incluso diríamos que es un ritmo aun mas lento que otras aventuras graficas. El uso de objetos, los puzles y la exploración de las salas pasan a un segundo plano, y los «minijuegos» son anecdóticos. Aquí el core central es la información que iremos recibiendo y como esta la usamos para resolver las cosas que el juego muestra. Además nuestras deducciones a los problemas dependerá mucho de nuestros conocimientos ya que igualmente no mas empezar el juego podemos seleccionar el pasado de Andreas Maler ya que sus descubrimientos serán diferentes si el por ejemplo estudio medicina o teología, con esto también veremos como sus conversaciones cambiaran dependiendo los lugares visitados en su vida.

Los giros argumentales son algo muy bueno, el misterio de lo que esta pasando se mantiene y conforme avanzamos con los detalles del crimen que se cometió se suman nuevos sospechosos, relaciones, conexiones inesperadas, etc. Hubo un momento que nos dejaron muy entretenidos pensando como diablos cambiara algo en concreto que descubrimos con el resto de la trama o la situación.

El apartado artístico de Pentiment también ayuda demasiado a estar conectados a la trama, es un apartado visual con personajes 2D, con diseños que nos hacen pensar que son obra de los copistas de un monasterio. Hasta en la forma en que se mueven nos hacen pensar eso. El apartado sonoro también juega este papel, con elementos sutiles pero que funcionan, ademas de los escasos temas musicales, son excelentes y están interpretados con instrumentos históricos.