Como ya se habrán dado cuenta, el episodio 5 de Dragon Ball Super ha creado gran polémica debido a su animación y su mala calidad comparada con otros capítulos e incluso con episodios de hace varios años. Muchos fans se han quejado de esta cuestión y ahora se ha dado a conocer por qué sucedió esto.

Thomas Romain, dibujante francés trabaja en la animación japonesa, ha confesado que el estado actual de la industria necesita serios cambios, se vive una situación en la que las condiciones de trabajo no son para nada óptimas.

«Muchos de los empleados de la animación son freelance. El coste de tener a todo el mundo trabajando en casa es inaguantable. Tan solo Studio Ghibli puede permitirse eso».

Thomas destaca que el verdadero inconveniente está en que los estudios de animación japonesa son pequeñas compañías y cuyos salarios dependen directamente de sus clientes. Generalmente los beneficios no son nada grandes, por lo que se ven obligados a trabajar en diferentes IP.

Finalmente, Romain comenta que en la actualidad la industria de animación japonesa está produciendo demasiado contenido, increíblemente rápido. No hay muchos dibujantes con experiencia, y menos aún que supervisen el trabajo y enseñen la habilidad necesaria a los jóvenes iniciados en este campo. En este sentido, el francés señala que en no pocas ocasiones los estudios no tienen elección, por lo que se ven obligados a contar con dibujantes sin experiencia y que trabajan por hobby.

Un triste caso lo que vive esa industria, deberían invertir más apoyo para conseguir que esta excesiva carga de trabajo se reparta en diferentes estudios o conseguir más dibujantes calificados. ¿Qué opinan ustedes?

Fuente: Kotaku