Reseña | Shadow of the Tomb Raider.

Hace ya demasiado tiempo que comenzó esta aventura, para aquel entonces quizá muchos de los que nos leen ahora fuesen aún demasiado pequeños para estar familiarizados con los videojuegos, otros sin embargo ya tendrán horas de vuelo en este mundo y ya lo conocían, aunque fuera de oídas el nombre de Lara Croft. Este nombre ha supuesto un hito más allá de los videojuegos y ha traspasado varias barreras para finalmente protagonizar diversas aventuras, sea en forma de novelas, en cómic, o en cualquiera de sus 3 películas.

Y es que Tomb Raider forma parte de la iconología de los videojuegos, y tiene tras de sí nada menos que 66 millones de unidades vendidas en la mochila. Ahora Lara vuelve para ofrecernos su última aventura, una en la que nos meterá de lleno por fin en el origen de la saqueadora de tumbas que estaba predestinada a ser; Shadow Of The Tomb Raider.

La historia de Shadow Of The Tomb Raider continúa a poco tiempo después del final de Rise Of The Tomb Raider, donde tras una dura aventura se dispone a parar los planes de la organización “La Trinidad”. Tras una espectacular secuencia introductoria en la que nos muestra a nuestra amiga aventurera intentando sobrevivir a un aterrizaje forzoso, la historia nos coloca dos días previos a ese suceso en el que Lara se encuentra atrapada en una gruta y después de sobrevivir con su amigo Jonah se dirigen a Cozumel en el donde descubrirán una importante pista sobre un objeto que la misma Trinidad está buscando. Lo que no se imagina es que el encontrar ese artefacto activará el fin del mundo.

Esta es la introducción de Shadow Of The Tomb Raider en la que vemos a una Lara Croft no más oscura como se nos había dicho en todo momento, sino que es una persona más madura emotivamente y mucho más experimentada en cuanto a enfrentamientos contra los enemigos. Aunque la sed de venganza la puede más que el honor, Lara no ha perdido en ningún momento un ápice de su humanidad y carácter positivo como en anteriores entregas, lo cual es muy de agradecer.

A primera vista Shadow Of The Tomb Raider es una postal, las capturas que verán en la review están hechas con una Xbox One S, por lo que se podrán imaginar cómo se podrán ver en Xbox One X a 4K. El juego es sencillamente bellísimo y da igual donde estés, si en una explanada, en una cueva o en un acantilado, todo el conjunto en cuanto a escenarios luce de manera soberbia, y esto es debido a varios factores.

Uno de ellos es que ya no depende de estar o no optimizado para la anterior generación, lo cual da mucha rienda suelta al programador al no limitarse en cuanto a hardware por lo que pueden crear estructuras, shaders e iluminación más acorde con la actual generación de consolas. Otro factor importante es la elección del entorno y es que pese a que Siberia lucia genial, todos los parajes que visitamos durante el juego están cargados de vegetación estructuras mayas y distintos elementos que hacen de este, un ecosistema vivo, algo que ni en el Tomb Raider de 2013 se consiguió de forma plena.

En cuanto a Lara y el resto de los personajes, tenemos una de cal y otra de arena. Lara sigue luciendo fantástica en cuanto a animaciones faciales, de hecho, hemos apreciado en algunos momentos que se le llegan a tensar los tendones del cuello, aunque es verdad que las animaciones generales parece que no han tenido la misma suerte; y es que hay algunos casos en donde nuestra protagonista se mueve de una forma extraña he incluso más ortopédica, es como si le faltarán algunos cuadros de animación. El resto de los personajes que pueblan el juego, realmente no podemos pedir que tengan el mismo nivel de realismo que Lara ya que ellos son meros secundarios, y no necesitan de tanto esfuerzo de diseño más allá de los secundarios principales como Jonah.

Los problemas que encontramos en el apartado técnico son varios y es muy posible que muchos de ellos sean a la versión analizada, ¿se queda corto el modelo S de Xbox?, al menos en Shadow of the Tomb Raider parece que si. Debido a la frondosidad del mapeado es muy fácil que nos acabemos perdiendo y esto es debido básicamente a que su configuración de iluminación es bastante baja por lo que en muchas zonas esto afectará al apartado jugable porque nos vamos a desorientar en alguna ocasión, sobre todo si es una zona abierta. Quizá esto es más una decisión de diseño que un problema técnico. Sin embargo un si hay un problema que afecta a los poblados donde el framerate se resiente bastante y nos bajará entre 5 y 8 frames, no es molesto ya que son zonas bastante “tranquilas” en cuanto acción por lo que no estropea la experiencia, solo molesta.

Por último mención especial al sonido, debemos empezar por el doblaje en castellano. Lo primero que se darán cuenta es que Guiomar Albuquerque ya no le pone la voz a Lara, la actriz de doblaje se retiró profesionalmente en 2016, en su lugar se ha buscado una voz similar que además casa muy bien con la situación anímica que está viviendo nuestra protagonista, por lo que Danai Querol (voz habitual de Jessica Biel) queda sencillamente perfecta, además que sus timbres de voz son bastante similares y es posible que si no hubieran leído estas líneas ni lo hubieran notado. El resto de los secundarios funciona a las mil maravillas repitiendo voces de anteriores entregas e incluso los aldeanos de los poblados que vayamos encontrando durante el juego hablan perfecto mexicano o peruano, según donde estemos, sin duda un gran detalle. Pero aquí vemos un problema y no es por el doblaje en sí, hemos notado que en varias escenas la sincronización labial deja bastante que desear y en más de una ocasión escucharemos acabar la frase mientras nuestros personajes siguen hablando.

El apartado musical de mantiene sencillamente increíble, Brian D’Oliveira (Resident Evil 7) compone unas melodías perfectamente acordes a cada situación ya sea violines en momentos tensos (muy tensos), ritmos trepidantes para los momentos de acción… la banda sonora es sencillamente brutal, ninguna pega en este aspecto.

Este es sin duda alguna el apartado que más dará que hablar, tanto para lo bueno como para lo malo, y que mejor que empezar por esto último para así podernos centrar en las novedades. Shadow Of The Tomb Raider es tremendamente continuista en este aspecto, esto tiene pros y contras desde luego, el más importante de ellos es que si algo funciona no lo toques, o al menos no lo toques demasiado. Podríamos aplicar esta explicación a por ejemplo la fórmula Assassin’s Creed, es decir, ofrecer siempre lo mismo pero con ligeros cambios o añadidos, por si esperan una gran cantidad añadidos se quedarán algo cortos en más de una ocasión, aunque eso sí, los nuevos elementos jugables son perfectos en su conjunto. Una vez dicho esto, vamos con algunos de los añadidos en este Tomb Raider.

La mayor parte de ellos los encontramos en los combates, como hemos dicho anteriormente Lara está mucho más experimentada en cuanto al enfrentamiento, lo que añade varios elementos nuevos para afrontarlos de otras maneras. En el que más énfasis se ha puesto es sin duda en el sigilo, y es que Lara puede esconderse entre la maleza para evitar ser detectada, utilizar el arco con cuerda en una habilidad nueva, e incluso podremos ponernos hasta arriba de barro para así evitar que los enemigos nos detecten con facilidad. El problema que podría tener esto es que el desarrollo del juego te obliga más a estar centrado en este aspecto que en el combate general, por lo que nos será bastante difícil en algunas ocasiones encararnos contra varios enemigos, incluso en los niveles de dificultad más básicos. Si no dominas el sigilo, no avanzarás en Shadow of the Tomb Raider.

Hablando de los niveles de dificultad, simplemente nos debemos de postrar ante los pies de Eidos Montreal, Shadow Of The Tomb Raider es uno de los juegos más escalables que hemos visto en mucho tiempo. Antes de empezar la partida podremos elegir distintos niveles de dificultad y a excepción de uno de ellos, el resto podremos modificarlo a nuestro antojo. A groso modo, dentro de cada dificultad encontramos 3 apartados que son: combate, exploración y puzzles, si optamos por unos combates difíciles, nuestros enemigos tendrán mayor salud, no encontraremos cajas de munición de forma tan habitual o no nos podremos curar automáticamente. Si optamos por una exploración muy difícil, nos encontraremos que no vemos el camino señalizado con pintadas blancas o los campamentos base no están encendidos y consumen recursos.

En cambio, si optamos por rompecabezas fáciles, Lara nos dará pistas sobre las acciones a realizar y tendremos mayor margen de tiempo en los mecanismos, a partir de ahí cada uno puede elegir lo que quiera y más le guste, nosotros hemos probado la dificultad más alta y luego hemos probado distintas opciones y el resultado es increíble.

En cuanto al resto de elementos de anteriores entregas, en Shadow Of The Tomb Raider tenemos un crafteo más simplificado, pero igual de efectivo que además añade mejoras en el sistema de curación y podemos crear no solo curas (valga la redundancia), sino mejoras temporales. Las espectaculares escenas scripteadas siguen siendo una delicia que además aligera y le da un punto de ligereza jugable ofreciéndonos algo mas que puzzles y sigilo.

Otra de las cosas que han cambiado ha sido el árbol de habilidades, en este juego podemos comprobar como se ha visto incrementado y mejorado mostrando un sistema bastante más completo que en anteriores entregas, estas habilidades solo las podremos mejorar reuniendo puntos de experiencia que lograremos al realizar distintas acciones como matar a un enemigo de forma sigilosa, encontrar secretos y tumbas o descifrar lenguajes perdidos para localizar nuevos secretos. Como siempre, para poder añadir estas mejoras deberemos descansar en los campamentos y así poder gastar los puntos de experiencia adquiridos, además de mejorar las armas e incluso cambiar de traje a Lara, que si además hemos jugado a anteriores entregas nos esperan muchas y gratas sorpresas.

Las mejoras de armas podremos hacerlas reuniendo distintos elementos del mapa, gracias a esto podremos mejorar el daño, la velocidad de recarga, aumentar el cargador o reducir el retroceso, además de eso, también podremos crearnos diferentes conjuntos que van más allá de lo estético y es que cada uno le proporcionará distintas ventajas. Pero no solo podremos mejorar las armas, sino que en los diferentes poblados podremos comprar y vender diferentes elementos como munición u objetos curativos, con lo que reunir dinero y encontrar minerales preciosos se convertirá en un imprescindible, sobretodo en niveles más elevados. Por contra podríamos hablar de que los puzles son bastante sencillos, bastante numerosos, pero muy fáciles y que en muchas ocasiones podremos solucionarlos con poco esfuerzo e incluso sin esperarlo, y cuando hablamos de puzles debemos incluir también las nuevas tumbas.

Shadow Of The Tomb Raider tiene una duración muy equilibrada y en ningún momento tendremos la sensación de que el juego se está alargando de forma artificial. Podremos complementar el recorrido principal o la historia buscando todos los coleccionables que existen en el mapa, las diversas tumbas, que son más numerosas pero más pequeñas que en el juego anterior, e incluso las misiones secundarias. Shadow Of The Tomb Raider también iba a incluir un elemento multijugador.

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